Borrón de deudas: ¿quién dijo cuenta nueva?
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Señora Directora:
Otro mal proyecto es promovido por diputados de izquierda, quienes pretenden hacer un borronazo en los registros de las cuentas impagas que sean menores a 2,5 millones de pesos.
Si bien la idea puede parecer atractiva para quienes deben dinero -y astutamente se adorna así por sus creadores-, no es para nada inocua, puesto que afecta a todo el sistema financiero en términos de información, empeorando estándares crediticios para todos los involucrados. Incluyendo, por cierto, a quienes se esfuerzan por pagar y estar al día con sus deudas.
Pero la mala idea no solo tiene un efecto en el registro, sino que además en el incentivo de pago efectivo que tendrían los deudores “borrados”, ya que se genera una dificultad adicional para que las instituciones intenten recuperar lo prestado. Esto es tan simple como que el negocio de la esquina, que inicialmente daba fiado a personas que lo necesitaban y anotaba en el cuaderno las deudas contraídas, ahora se vea despojado del cuaderno. ¿Cómo cobra?
Al día siguiente de la confiscación del cuaderno la dueña del almacén lo pensará dos veces antes de volver a dar algo fiado, incluso a quien hubiese tenido todas las intenciones de pagar. Pierden las personas honestas y se incentiva una conducta a todas luces inapropiada.
Félix Berríos Theoduloz
Economista
